Elementos de la cámara de fotos, obturador
Obturador y velocidad de obturación
Podríamos decir que el obturador es la "puerta" por la que la luz entra en el cuerpo de la cámara. La velocidad de obturación determina el tiempo de exposición de una fotografía.
En las cámaras de fotos el obturador es, junto con el diafragma, uno de aquellos elementos sin los cuales la fotografía no existiría como la conocemos. Este componente es el que determina durante cuánto tiempo entra la luz en el cuerpo de la cámara y permite que la película o sensor sean expuestos.
Existen dos tipos de obturadores de "Plano focal" y "Central" ambos cumplen la misma función mecánica dentro de una cámara fotográfica tanto análoga como digital.
Obturador de plano focal:
Obturador Central:
Velocidad de obturación o tiempo de exposición
El tiempo que está abierto el obturador de la cámara fotográfica se conoce como Velocidad de obturación. Aunque se llame velocidad de obturación, en realidad estamos hablando de tiempo de exposición, ya que es una medida expresada en segundos y en fracciones de segundo.
Estos tiempos de exposición comienzan normalmente en una posición llamada Bulb en la que el obturador está abierto durante todo el tiempo que el disparador se esté pulsando. Este modo es muy útil para exposiciones muy largas. Se usa, por ejemplo, para capturar el movimiento de las estrellas.
La franja de velocidades de exposición depende de la cámara. El cambio de una velocidad a otra se conoce por el nombre de Paso. Cada paso corresponde al doble de tiempo o a la mitad del anterior. Así, por ejemplo, nos quedaría la siguiente tabla de velocidades de obturación:
La velocidad de obturación y la apertura de diafragma nos dan, en conjunto, los valores reales de exposición a la luz de una fotografía.
Estos dos valores son inversamente proporcionales entre sí. Cuanto más tiempo esté abierto el obturador, menos apertura de diafragma será necesaria para una correcta exposición. Gracias a esta relación, la velocidad de obturación y la apertura de diafragma son intercambiables según las necesidades creativas de la fotografía o según las condiciones del entorno.
Esto significa que si el fotómetro nos indica, por ejemplo, que la exposición es correcta con unos valores de exposición de f/5.6 y velocidad de 1/30, podemos intercambiar estos valores para aumentar el tiempo de exposición y que la foto no salga movida. Damos a la cámara una velocidad de 1/60, que es un paso más de lo que nos daba el exposímetro, por lo que tendremos que abrir un paso el diafragma dándole un valor de f/4.
El control del obturador y, en consecuencia, de la velocidad de obturación sirve principalmente para controlar el movimiento en una fotografía. Las velocidades de obturación rápidas congelarán el movimiento y las velocidades de obturación lentas lo pondrán de manifiesto.
Para captar con nitidez motivos en movimiento hay que recurrir a una velocidad de obturación alta. Esta velocidad dependerá de factores como la velocidad del objeto y la distancia a la que nos encontremos de él.
Sin embargo, el factor que más nos condiciona a la hora de escoger la velocidad de obturación es la luz. En condiciones de luz escasa podemos aprovechar las pausas naturales de los objetos en acción para aumentar la velocidad de obturación y que el objeto no salga movido.
Existen técnicas como el barrido o movimiento sugerido en que, con una velocidad de obturación lenta y un movimiento de la cámara, podemos congelar el sujeto que se mueve e imprimirle movimiento a las partes inanimadas o quietas de la foto.
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