Triangulo de la exposición
Cuando hablamos de triángulo nos estamos refiriendo al que forman las tres variables fundamentales que determinan una exposición fotográfica y cómo se relacionan entre sí. Hablamos, claro está, de la apertura de diafragma, de la velocidad de obturación y de la sensibilidad ISO.
un punto clave en fotografía es tener claro que al modificar uno de los tres valores (por las razones que sea) tendremos que compensar con alguno de los otros dos (o ambos).
Es decir, si hacemos que llegue más o menos luz al sensor (abriendo o cerrando el diafragma), que el tiempo de exposición sea mayor o menor (con la velocidad de obturación) o que el sensor necesite más o menos luz (subiendo o bajando su sensibilidad), estaremos modificando la exposición. Como se supone que, para una escena concreta se necesita una exposición concreta, al cambiar un valor habrá que compensar con otro.
Para los más nuevos podemos recurrir a una analogía que muchos habrán oído mil veces. Hacer una foto es como llenar un cubo de agua: Si el grifo se abre mucho el cubo se llena más rápido; Si está más cerrado, se tarda más. La apertura del grifo es, como ya habrán imaginado, equivalente al diafragma. El tiempo que tarda en llenarse el cubo corresponde a la velocidad de obturación. ¿Y el ISO? Pues podemos decir que es una capacidad que tenemos (en fotografía digital) para hacer que el cubo concreto que queremos llenar sea más o menos profundo (en foto química será siempre el mismo mientras no cambiemos de película).
El triángulo de exposición lo que pretende es establecer gráficamente la relación entre estos tres elementos y que nos hagamos la idea de que si cambiamos uno de sus lados (en sentido figurativo) hay que tocar los otros para compensar su forma. En este caso la forma sería la exposición, y el cambio debe ser equivalente según el número de pasos que se hayan modificado.
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